«No hay que confundir fragilidad con debilidad.
Más bien es un sinónimo de fuerza y de voluntad.
Algo innato a un luchador incansable, y de voluntad inquebrantable,
pues a pesar de saber que sera efímera la estancia,
y de que después deberá de partir;
persiste en conseguirlo, lograrlo y en alcanzar la meta.
Sin importar lo que venga después,
aun sabiendo que esta hecho para recorrer senderos,
para descubrir caminos, para desvelar lo oculto,
mientras encuentra su lugar en el mundo.
Para una vez hecho esto seguir viajando,
aunque ya sabiendo le espera un hogar donde conseguir paz».