¡Escribir, contar y dejar en libertad,
las voces de mis sueños y demonios!
Para que su grito se los lleve la pluma.
¡Escribir, contar y dejar en libertad,
las voces de mis sueños y demonios!
Para que su grito se los lleve la pluma.
«Esa emoción que se desata y
que se derrama de ese recipiente,
de cadenas y carne que todos somos.
Que se esparce por tu piel
y al requien de una sonrisa,
se distribuye por tu cuerpo.
Que te interroga y pregunta,
mientras te mira directamente a los ojos,
¿porque no me dejas más a menudo en libertad?»