– Para todos aquellos que buscan la belleza escondida.
– Protegida del resto del mundo para que este no la vea y contagie y enferme; de sopor, cotidianidad y generalidad.
– Para los luchadores y soñadores que esperan el momento oportuno para detener su marcha y volver a contemplar durante el instante fugaz que dura, ese mundo diferente y bello, que aun saben que existe.
– Para los que no se rinden y siguen persiguiendo lo que ya muchos olvidaron que alguna vez buscaban.