Días atrás hablábamos de la calima, el polvo en suspensión y su participación en fenómenos tormentosos, a través de sendos artículos.
Y en cuanto se ha presentado la ocasión he preparado este reportaje fotográfico para ilustrarlo en imágenes.
Cuando se unen la calima, el fuerte viento y el atardecer, hacen que se originen imágenes mágicas.
En esta primera fotografía podemos ademas ver un efecto precioso en la calima, la «sombra de rayos de luz».
El viento que por momentos tenia rachas muy fuertes, levantaba porciones de mar, creando pequeños torbellinos que se alejaban de la costa mar adentro, puesto que el viento era «terral».
Ese mismo viento, que hacía muy difícil mantenerse en pie, se pueden apreciar sobre la mar en donde queda plasmada la fuerza de esas rachas, confrontándose a la inercia de las olas.
El color naranja tan característico de la Calima, producido por el polvo naranja «Sahariano», proporciona un velo sobre el sol, permitiendo poder mirarlo.
Un sol que por momentos pasa a ser algo terrenal, al permitir mirarlo de frente con los ojos, sin dañarnos con su fuerza y luz.
Pero sin dejar de recordarnos que es creador de fantásticas historias, de imágenes de difícilmente igualable belleza natural, que sigue siendo algo todopoderoso que esta por encima de nosotros observándonos y alumbrándonos.
Y mientras el viento se quedaba danzando con los últimos momentos de luz del día, al amparo de los colores suavizados del naranja de la calima…
…la poesía se mantiene acurrucada a la espera de otro día poder ser continuada, en otro lienzo, en otra pagina de un grandioso libro de imagenes, aun por desvelar
Bellas fotografías. Bello trabajo. Poesía en la naturaleza. ¡Felicidades, Stormchaser!
Muchas gracias.
Ojala pueda conseguir seguir ofreciendo un trabajo que motive que sigas visitando la web.
Un saludo.
Muy bien reflejada tu explicación sobre la calima con estas fotos , se ve perfectamente sin perder la belleza con que sueles mirar el paisaje y representarlo.Un beso Jose , Enhorabuena por tantas cosas….